Lo que dicen los sueños

Sueño budas de cartón que se revuelven y retuercen en amorfas ideas de cristal, que la mínima ventizca de imaginación voltea y convierte en paisajes; imágenes más que palabras hablan de mi, de ti, en esos sueños donde siempre es de mañana y el sol nunca termina de salir...
Sueño canciones que solo dioses podrían componer, y despierto rodeado de ropa y olvidando por cada pestaneo una nota.
Sueños en los que estuve en Celephaïs viendo lo inenarrable, la auténtica belleza que es cuando se experimenta a dios, a través de cualquier sentido...
Vague por cavernas oscuras para llegar a inmensas cúpulas diáfanas erosionadas por pequeños trozos del propio sueño, y me sumergui en sus cenotes, sentí el tacto único de las estalactitas echas de retazos de memorias de mi infancia...
Antes soñaba con ella hoy sueño con gigantes, con batallas medievales, la sangre y el polen mezclándose en el aire, sueños lúcidos anotados en mi diario cuentan épicas y también sexo desenfrenado...
Cada pieza de este rompecabezas que soy encajan en sueños y nubes de algodón, y estoy siguiendo las voces que me hablan, y aunque despierte siempre escucho que me llama, si es un dios le doy las gracias después de cuatro años al fin estoy encontrando de nuevo la calma...