Libérame

El adormecimiento previo al éxtasis.
El recuerdo de esas noches en que había un consuelo a mano, algo rápido a lo que recurrir.
Ahora me llevan a casa en un auto rojo elegante. Me dejan en la puerta y me acuesto temprano.
Porque tengo a mi corazón contenido con camisa de fuerza, tratando de que no se me escape por la boca, gritando que quiere cantar, que quiere bailar en el pecho de alguien.
Dios, solo quiero sentir, pero tengo todo contenido, todo atrapado dentro de mi, mi alma adormecida para no sentir tanto dolor y para no hacerme más daño en el proceso.
Solo ven y libérame, que me muero por sentir.
Sé la medicina, sé mi mundo otra vez.