Labios carmesíes

Ser aflicción y sonrisa
y al renovarse,
un semblante en perfume
saturado de armamento.
Apagar en los labios
la sed insondable del alma
de labios carmesíes.
Conciencia abdicada
breviario, en un palmo de luz
al tormento de las sombras.
Serena a los
muros forjados del cedro
baúl de recuerdos;
y arrebato a los más leves instintos,
amor lumbre verdadera.
Un solo himno,
un solo canto,
envuelta por sabanas perfumadas
a la desatinada confusión
que me llevó a su mirada.
Las nostalgias
llanura solitaria;
figura de apacible cebo
tras sátiras caricias
humeantes al viento.
Y en su forma generosa
sustancia y verbo
alimento de cultivo blando,
aroma de mujer deseada.
Llamar a la puerta
a la espera, a la osadía.
A la falta de un matiz en esa escena…
a la sed insondable del alma
de labios carmesíes.
Gabriela Ponce LS

Conoce más del autor de "Labios carmesíes"