La vida

La vida
calle sobre calle,
etapa sobre etapa,
entrecruzadas, siempre entrecruzadas.

Ninguna fácil.
En todas dependemos:
de los comercios del barrio,
del alumbrado,
de los vecinos.

O

rden y caos,
confidencias y encuentros,
pasa tiempos que cosen
nuestro velo,
ese velo que nos cubrirá
hasta el velatorio,
donde los recuerdos
harán su último vuelo.

No cansarte al transitar,
no deslumbrarte
en los espejos que reflejan tus deseos,
manantiales que quitan la sed,
verde que envuelve el cemento,
frescor que embellece
la pintura que dibujamos sin saber.

Cada instante,
como de una cola,
una Coca-Cola de burbujas,
que chocan, que explotan,
y volvemos a la fila,
y volvemos a la esperanza.

Cada edad su mapa,
descifrarlo es costoso,
pero entre acertijos
llegan las sorpresas,
siempre inciertas,
arrugas que estrujan la uva,
hasta dejarla pasa vieja.

Curioso recorrido,
emparejado al caudal de un río,
y a la piedra incrustada en el arroyo:
miel y hiel, siempre pareja,
que escuchan tu crujir de huesos
hasta quebrar la piedra.

Y aún así,
aun con la piedra rota,
aun con la uva seca,
seguimos caminando,
seguimos cosiendo,
seguimos flotando
entre burbujas,
entre recuerdos,
entre calles.

31/08/2025
Dikia©