LA MUERTE Y YO

2016 Oct 17
Poema Escrito por
Hechicero de Dragones

La muerte y yo.

Mi alma despierta sobre este laberinto formado por tumbas decadentes.
De ellas encarnan nombres incompletos o de plano ya borrados.
¡Son de aquellos que fueron olvidados por los seres que alguna vez les amaron!

Caminando o levitando siempre termino a las puertas de este mismo destino.

Sorprendida mi mirada se pierde detrás de este extenso camposanto.
El cual observo atiborrado de todos los cadáveres de mis realidades y uno que otro sueño extraño.

L

a muerte le nutre con los espectros de mil lunas que yacen dentro de la mirada del sol que les eclipsa sin compasión.

El propósito es que se forme un ejército que proteja a su infértil tierra de la intención de que el cielo hurte mis restos que ávidos de tiernas caricias solo muestran a mis huesos en cada despertar de los días.

El cielo desprende infinidad de lágrimas sobre este camposanto.
¿Su intención es piadosa o es malsana?
Pretender penetrar por los poros de lo que queda de mi piel putrefacta y así poder reavivar una vez más a mi razón!

¡Pero eso no es ya posible debido a que esa razón se encuentra en manos de mi captor!

El cielo llora sobre este lúgubre laberinto.
Llora el cielo sobre esta tumba que es resguardada por los cancerberos del inframundo.

Enamorada por la poesía que se crea de mi romanticismo retienes por siempre mi alma.

El eco de mí voz se escucha en tu extenso reino.
Con ternura te recita poemas en esos instantes cuando tu hado me va enamorando.

Deseosa estas de que observe que mi camino no está impregnado de soledad. Que sólo tu oscuro cariño predomina y lo que ese sentimiento engendré sobre mis manos será dedicado a ti en pensamiento y por escrito.

En cada momento de mi sueño eterno o a cada despertar de mi alma tu amor será más fuerte y aun encontrando las puertas de lo que puede ser mí olvido rechace por completo a esa paz que aun me quiere reclutar. ¡Mientras triunfantes tus fríos labios se funden con mi esencia!

Si es que acaso algún destello de reproche surge de mi voz no, no me drogaras más con el característico aroma que se genera entre la mezcla de los espectros de las mil lunas con esta tierra de cementerio que ya ha hecho germinar raíces sobre mis restos.

¡No!...
Es que no te creas capaz de generar amor.
Es solo esta duda que te aqueja.
Que mi alma acepte la gracia de los cielos y sufras mí partida en eternidad al no poder lograr el amor de un mortal.

Anhelas día tras noche que mi alma al despertar recuerde los pasos de donde te encuentras, de donde me esperas.

Que ya tu eterno hechizo no me obliga a acudir a ese mismo destino recitándote poemas de amor solo por compromiso.

Sorprendida escucharas la confesión de cuanto es lo que ya te extraña mi corazón.

Y descubrirás como dentro de tus largas manos late mí corazón.
¡Ese que alguna vez vivió y que después murió por culpa del desamor!

Es mi corazón que ya despierta.
Es mi corazón que has resguardado dentro de tu pecho.
El cual a mi fallecimiento nunca quisiste ofrendar a la extinción.
Ni tampoco permitiste que fuera devorado por las larvas de tus reinos que nunca reflejan las sonrisas del sol.

Es este corazón que protegiste y proteges con vehemencia dentro de tus manos y que en algún momento de mi despertar se reavivará al sentir como tu amor me hace vivir a través de ti.

Autor: Mario Cesar Palma G.
Derechos Reservados.

2016 Oct 17

Hechicero de Dragones
Desde 2013 Jun 13

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