La decadencia del arte.
En el libro de Santiago, capitulo 1 versos; 2 y 3, hablan de que recibamos con gozo las adversidades, pues ellas tienen la capacidad ó el poder de cambiarnos para siempre, y sino, supongo que seguiremos dando tumbos en las mismas direcciones eternas. Esto puede aplicarse a nosotros mismos en una infinidad de hechos, pero tengamos en claro su naturaleza de dichas circunstancias. Un artista, por ejemplo, alguien que usa su arte para externar su mundo interior y la riqueza del mismo, tiene un increíble impacto cuando su arte se ve sometido a ciertas dolencias, ya sean físicas, sociales, políticas, bélicas, existenciales etc, éstas a su vez ya han generado la respuesta de quienes reciben y acogen el mensaje, pues quienes reciben el mensaje están vinculados también con las emociones, sensaciones mas allá del sentir, que es en sí del espíritu. Vemos pues que, el artista cuando ha alcanzado una popularidad entre las masas, ya sean en el círculo que estuviese, para un literario, sería en el orden intelectual, para un pintor sería en el orden que le compete a su influencia, de igual manera para un músico etc. Pero vemos que cuando se ha llegado a la zona de confort, de cualquiera que expresa un mensaje o tiene la necesidad de expresar algo, nadie se escapa de sus terribles garras, de sus copiosas singularidades y de retroceso, como si estuviésemos destinados a la Vicisitud constante e invariable, es decir, a la adversidad, hasta que el poder que haya hecho ejercicio en nuestros espíritus hayan doblegado la mas mínima evidencia de contraste, es decir, hasta que hayamos aprendido lo suficiente para dar paso a nuevos horizontes, y tener la capacidad de cambiar a otros seres. Ahora se entiende porqué el arte está en retroceso, ya lo dicen filósofos de antaño, antes que se sucitase, ya lo dicen especialistas en el tema, ya lo vivimos en el presente sus similares escenarios. Un artista, cuando ha dejado de tener Vicisitud, o mejor dicho, cuando no ha conquistado, y a sabiendas no sabe del porqué de las dolencias que aquejan a los mortales, es momento de retirarse de su arte, y abrir una brecha para la nueva generación, porqué? Porque en el orgullo y la soberbia, que no es otra cosa que no dejar el arte a causa de su confort, creará otro modelo deformado, que es contraria a lo que había logrado un artista en su apogeo de creatividad. El resultado será catastrófico, cuando la trivialidad y la estupidez contamine, décadas, siglos de progreso, vemos eso en piezas singulares donde una cáscara de plátano puede ser un arte, donde un excremento en el parque con la mas sofisticada cámara puede ser llamada arte, donde la trivialidad y la estupidez ha deformado el modelo que se pretendió alcanzar atravez del arte.
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