I.FUERON TUS MANOS

FUERON TUS MANOS
Fueron tus manos,
en el inicio de todo,
fueron tus manos.

En el principio inventaste los cielos y la tierra,
el desorden y el vacío eran lo existente,
el caos, el haber, y nada más,
el universo no nacía aún y tú ya eras el Rey.

E

l espacio era tinieblas,
la obscuridad y su dominio,
la penumbra y sus designios,
sus poderes ejercían,
como tempera negra y
colores ausentes.

Tu Espíritu sobre las aguas se movía,
libre, eterno y poderoso,
en las olas bailaba llenándolo todo,
como efigie eterna indescriptible,
como figura que no cabe
en ninguna dimensión que acabe.

Y tu mano inmensa y poderosa,
inventó con sus dedos infinitos,
el resplandor que destruyó
la forma completa de la sombra,
la luz que desde el cielo nos alumbra.

La expansión con su medida inmedible,
al separar las aguas de las aguas creaste
con su color azul sin fin el cielo,
que afirmaste como pergamino extendido.
“Júntense las aguas debajo del cielo,
descúbrase lo seco y sea tierra,
halla hierba verde y el árbol de su fruto”
dijiste y era bueno.

Colgaste las lumbreras en los cielos,
sol y luna, noche y día,
tu corazón colgando desde lo alto.

Monstruos y seres vivientes
en el mar que hiciste tú pusiste,
aves que hicieran caminos arriba,
recorriendo el éter infinito.

“Hallan serpientes, bestias terrestres,
hagamos al hombre a nuestra imagen,
señor y amo de la tierra”

“¡Llenen la tierra, sojuzgadla!
señoread sobre los seres vivientes,
y sobre todo lo móvil gobernad!”,
fue tu voz para nosotros.

A nosotros, del barro nos formaste,
con tus dedos de artista y escultor
la silueta de mi forma hiciste,
todo lo hiciste bien Dios eterno.

Fueron tus manos las que hicieron todo,
el error no conoces oh buen Dios,
fuiste el creador y siempre serás,
el más grande Rey de Reyes.

Todo lo hiciste tú, perfecto,
fue tu poder, fue tu color,
fue tu amor, fue tu calor,
fueron tus manos.