Historias y relatos de un pirata

1. El encuentro:
-¿Y como así se conocieron?
-Es una historia muy larga, pero te la contaré. Sucede que yo era capitán de una tripulación de altamar. Estábamos perdidos cuando recordé una de las palabras de mi maestro: "Al norte, siempre al norte. Es al norte a donde apuntan las esperanzas y Dios".
Seguimos el camino a donde apuntaba la brújula, cuando del horizonte se hacían ver sus tierras. Fue entonces que la vi por primera vez. Recuerdo como sus montañas se erguían por encima de los suelos; sus volcanes eran feroces y a la vez tiernos, a la expectativa de explotar en placeres mundanos. Recuerdo también sus templos y sus amaneceres, como en sus ojos relucía el crepúsculo y los caminos extensos que me llevaban al paraíso. Pero por sobre todo nunca olvidaré el haber besado el pavimento al pisar por primera vez sus aposentos.
Fue así que la conocí y desde entonces no me he separado de ella, pues ella es mi patria, mi nación y mi delirio. Desde entonces sus tierras son mi tan preciado hogar.
Mujer de tierra firme*