Eva sacrílega

Gretchen Kerr Anderson
"Eva sacrílega"

Eva caminaba sin remordimiento ni piedad,
A medianoche, sonaron campanadas.
Su alma estaba vacía y oscura,
Y sus ojos relampagueaban con un brillo diabólico.
La iglesia estaba sumida en la penumbra.
Con una mueca siniestra en sus labios,
se abrió paso hacia el altar,

tomó la Biblia del atril y buscó la página
De Génesis que recordaba a Adán.
El espectro antedilubiano se agitó,
y realizó el ritual sacrílego para invocar a Adán.
Cuando este apareció,
el espectro lo apuñaló con su cuchillo,
"¡Tú me traicionaste!",
gritó Eva con furia en su voz.
Adán se desplomó en el suelo,
y Eva se acercó a él con una sonrisa malévola,
"¡Ahora estamos a mano!",
dijo, mientras veía cómo Adán moría.
Luego, Eva y Adán desaparecieron,
quedó solo el cuchillo sangriento en el suelo,
la iglesia estaba vacía y oscura,
el ritual sacrílego había terminado.