¿Eres tú?

Esta noche llena de luz, he vuelto a tenerte cerca,
de sentir tu olor, tu voz, tu alegría, tu sonrisa,
los astros alinean la cita, la música brota alrededor,
música celestial que nos lleva al éxtasis a los dos,
un cielo despejado con más estrellas que de costumbre,
una noche veraniega y nada que pueda romper el momento.
Momento que se para cuando mis ojos observan tu mirada al cielo,
el mismo momento que se acelera cuando nuestras miradas se cruzan,
mi voz enmudeció al intentar hablar, pero no hacía falta voz,
un gesto inocente, un abrazo espontáneo y el roce de nuestras manos,

fue suficiente para saber que era cierto lo que sentí la noche que te conocí.
Conforme pasaba el tiempo, perdí la valentía que me podría llevar a tí,
confuso por algún gesto desconcertante, o tal vez por mi cobardía.
Cuando la noche iba dando paso al día, se apagaron las estrellas,
la música dejó de sonar y sin quererlo nos volvimos a separar.
Cada uno por su camino, sin saber que pasará...