Equinoccio

En tu piel que dora el sol hay un equinoccio
noche y dia dirimen en alturas de poesia sus espacios
altas madrugadas retiemblan en esa epidermis amada
que tiene el sabor de la aurora en sus fragancias
yo me prosterno ante ti, mi diosa
diosa del amor mas encendido
te me revelas jovial y añeja, inocente y sabia
en tus ojos hay un fulgor que se parece al alba
quiero cantar tus glorias, repetir tu nombre
conjugado en tiempo de amor desvelado,

acercarme a ti como quien se aproxima a una tigresa
dormida pero con las garras prestas
eres felina en pasos suaves sobre la tierra
agridulzor de vida y muerte encuentro en tus besos
llevo tu corazon elevado a condecoracion
y tu cabello es bandera que ondea victoriosa