Enamoramiento

A veces me enamoro del amor,
más que del ser amado.
Me enamoro de los nervios,
de la ilusión de los labios no besados,
y de la imaginación que solo vuela a tu lado.
Me encanta sentirme nueva,
como envuelta para regalo,
y yo ir quitando lentamente
tu envoltura de papel arrugado.
Cuando no te conozco y quiero besarte,

de manera desenfrenada quiero tocarte,
aunque nada dure,
aunque después no vuelvas;
he descubierto que lo sucesivo
puede llenarme de pena.
Porque amo cuando todo es nuevo,
cuando no hay esperas,
cuando no exigimos
cosas que tal vez no vengan.
En los principios,
donde el viaje empieza,
no hay desvelo acongojante
ni prisa por la meta,
no hay llantos ocultos ni peleas.
Quisiera sentirme así por siempre,
en el enamoramiento eterno,
inconcluso de mil formas,
pero todo siempre nuevo.