En tu tacto

I
He sugerido tantas veces que la ilusión abandonada de la poesía puede exteriorizarse al entrar en contacto con el sueño y la palabra cuando rielan en una sola composición, para quedarse como un pensamiento tan frágil ante tus ojos; para después continuar en la memoria de un hombre que ha logrado evocarte con la expresión vibrante de pronunciados pétalos, donde alguna vez se dejaron tocar por el aspecto sonoro de un conticinio que sólo lograste expresar en la brevedad de tus sueños.
II
Y me puse a buscar en el cielo un sonido indemne que describiera la ausencia de tus pensamientos cuando comienzan a rimar con la estela lunar de tus párpados y con el cuerpo de racimo de una estrella al restañar en la ondulación de tus dedos...y se va quebrando en cada estridencia con respecto a mí.
III
Creí ver el lugar encontrado en los contornos de tu voz al expandirse en las azucenas como la ligera trisadura de una canción al desmoronarse en un rociado de recuerdos demasiado porosos; pensé, que sólo podrían ser asidos por la calidez noctámbula de un verso vetusto al ser deshojado en otro andén.