Ella (lll)
Nadie conoce a esta chica, está llena de minúsculas esperanzas, de esas alegrías pasajeras, de las que ya casi nadie nota. Nadie puede afirmar conocerla porque es demasiado taciturna, obsesiva, que llena la piel de estremecimiento. A veces la pose entre sus brazos le da un beso entre su frente y borra de inmediato los silencios, la soledad. Su impulso ha desaparecido, esta noche no tendrá el beso nocturno. Tiene la luna en la cabeza, la luna y todas las estrellas, a veces lo único que quiere es que solo tenga ojos para ella y cuando descubra que no, se llena de una indefinible tristeza, con la mirada fija, lejana, inaccesible y a pesar de los dolores y humillaciones mantiene la cabeza. A veces se compadece por las muchachas que duermen por los amantes infieles; pero mucho no le importa, porque sabrá que Nadialante es suyo y le adora. A menudo despierta por las noches, tiene frío, clava sus ojos hacia la oscuridad y se pregunta quien podría ayudarla, después de haberlo tenido casi todo y al fin haber encontrado a la persona que quiere, los bienes de este mundo no le son necesarios. Ninguna niña es tan prisionera y tan libre como ella, su corazón late con fuerza, está enamorada de ti.
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