EL NIÑO CARGADOR
Cualquier portal sirve de lecho
y un simple periodico de abrigo
acostumbra a bañar su cara con la luna
cuando tararea sentida oracion
y luego recordando a Rumiñahue
sobre sus manos que usa de almohada
caen los parpados del "NIÑO CARGADOR"
Muy temprano despierta a la aurora
atrotecitos con el canaston
sin importar peso ni lejania.
A la voz de ¡cargador, cargador!
sonriendo acude humildemente
llevando el canasto por el caño de yute
presto a servir a un nuevo Señor.
Clavada la cabeza y resignado a dolor
cual borriguito al latigo de su conductor
trota que trota calle arriba, calle abajo
empapado en sudor,
olvida que hoy hace frio y que mañana puede hacer calor
terminada su dura jornada
sus pocas monedas cuenta
que al fin no le alcanza para nada
al NIÑO CARGADOR
Y pensar que ayer fuiste emperador
y del monarca atahualpa sucesor
¡Hoy si! hoy por la sociedad
marginado va el
"NIÑO CARGADOR"
Conoce más del autor de " EL NIÑO CARGADOR"