El mercader (cuento corto)

Una tarde en las afueras de Nazaret y con un sol abrasador, un mercader vendía frutas y hortalizas, cuando Pedro acudió a aquel hombre y le dijo:
_ Señor, el Maestro Jesús necesita frutas frescas para su cena, ¿tendrías un buen corazón y me regalarías unas pocas?
El mercader arrugó su frente, quedó pensativo unos segundos y luego sonrío; entonces dijo:
_ Ve y dile a tu Maestro que un lote de frutas no será suficiente y que yo lo acompañaré en su cena.