El libro de mi vida

El cansancio se refleja en la piel cándida
en los pasos del reloj huellas dejaste
intemporal testigo de la obra de mi vida
incontables aventuras me regalaste.

Me llevaste a Troya, a su más alta muralla
vi a Aquiles y a Héctor en mortal lucha
escolté al Nautilus, al lugar en que al final encalla
cripta donde la voz del Nemo aún se escucha.

V

iví mil aventuras de indios y vaqueros
escuché a Ali Babá decir ábrete sésamo
el santo grial busqué con Arturo y sus caballeros
en el asteroide B 612 con el principito declamo.

Atrás quedó el niño que besaba princesas
que montado en un dragón la luna visitó
pero aun de tu sabiduría mi mente es presa
sigo siendo el crío que siempre te necesitó.