El humo

No entendía porque la tierra,
se empeña , cada día más
en hundirse , y sus ojos cierra,
ante el egoísmo y la codicia por demás.

Pero creo que solo busca
cubrir de lodo a aquellos
que con su actuar, su vida ofuzca
le tienen apretado el cuello.

L

os que atesoran objetos,
piensan que están a salvo
en sus frias torres y costosos amuletos,
pero en realidad son solo , de su dinero,
meros esclavos.

Desde sus doradas torres
miran el humo negro de abajo
deciden como la guerra transcurre,
la gente le vale menos que un escarabajo.

Desde arriba blasfeman y escupen
sus argumentos para someter,
dominar a los que sus sueños interrumpen
a los que no se dejan vencer.

Los de abajo, ya no quieren
dar fácilmente brazo a torcer
ya basta de que los timen
van a pelear hasta el amanecer

El destino está en el hombre,
en sus manos radica el poder,
de acabar con la sed y el hambre
antes que el humo lo llegue a vencer.