EL BUEN PASTOR

EL BUEN PASTOR
Oveja que por los prados pérdida
estás triste buscando otra majada;
¿por qué razón te sientes desolada
si la marcha fue por ti decidida?

No entiendo una actitud tan atrevida
si tienes el calor de la manada,
con la sierra por nieve coronada
y la senda por ti desconocida.

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�Por qué causa al pastor no le has seguido
no siendo para ti ningún extraño?
¿Tal vez reconocerle no has podido?

Del buen pastor conoce su rebaño
el tono celestial de su silbido
que siempre le conduce sin engaño.