Crecer

Crecer, no es más que dejar atrás las primeras veces de todo... tu primer amigo, tu primer beso, tu primer desamor o incluso tu primera bicicleta. No es más que dejar de vivir las cosas por primera vez. No es más, que aceptar que jamás sentirás lo mismo que el primer beso, por mucho que beses. Es aceptar que jamás recuperarás la ilusión de los reyes magos a los 3 años, aunque te lluevan los regalos, y no es más que sentir, como poco a poco, el corazón se endurece ante todo, sentir que, cuanto más avanzas, menos duelen las decepciones. Menos duele el amor, y sentir, como las lágrimas hacen menos daño, cuando no es la primera. Crecer ayuda a no sufrir. Crecer implica ser más fuerte. Crecer, te va arrancando trozos de lo más puro de tu humanidad, para convertirlo en tu armadura, y asi sentir que crecer, será menos duro. Es triste, aunque se disfrace de posibilidades, aunque te engañe con fiestas, alcohol, trabajos o incluso dinero, crecer, jamás dejará de ser un camino único y guiado, del que nadie puede salir y en el que todos acabamos más tarde o más temprano. De chico quería crecer, y ahora, que aún estoy creciendo, poco a poco me doy cuenta, de que nunca he sido más feliz que cuando me llevaba jugando al fútbol 4 horas en el parque.