Cortejo de magia etérea

-I-
Cuánta calma obsequia la mar
sobre el pasaje níveo de arena;
cortejo de magia etérea
al blandir la tibieza
sobre el palacio de cristal.

Mansamente su espuma
obsequia apacibles embelesos,
asido y descalzo todo pie;

en la mesura que desemboca
su oleaje labios de seda.

Un murmullo de acordes caracolas
incrustado, está labrando la palabra;
edificando en malva sus ecos olas
en su llamado íntimo y matinal.

Al pie de la columna
por un instante, detenida la estación
descubiertas las manos de suspiros,
que rememoran la raíz del ecuador
bajo el océano de olas calcáreas.

Comenzada la pulsación de soles,
un silencio respira libre y bullicioso,
custodiando las infinitas formas
que sustentan la mirada al ascender.

-II-
El canto oceánico
brota sus vergeles, entre el claro dintel;
allí, dónde el tragaluz se mantiene
invitando arrecifes a la escena.

Estrofas desnudas revelan la utopía,
custodiado por el trinar de aves volando
en sus dádivas misteriosas.

Ecos del arpa entran a su orilla,
otorgado su abrazo inmortal
ataviado de ornamentos de tul,
durante el escenario pausado
de frente al círculo de luz.

La celebración de un Edén,
íntimo, aproximado,
abierto el horizonte de armonías;
y entre sus torres blancas
bandadas resplandecientes
convocan de la alturas su verdad.

Rompe el sello la luz del amanecer
arrobada en su dulce melodía,
vertida la adyacente cascada
sobre el manto sagrado de la cortesana azul.
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Fondo musical: Enya- Evening Falls
Junio 10, 2022
© 2022 Gabriela Ponce- La Dama Azul
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