Como flores…

La vida fue injusta y cruel,
con mi pobre alma enamorada,
le dio grandeza a mi corazón;
para amar y perdonar sin límites,
aún cuando las brechas de mi camino
son angostas y llenas de oscuridad
y me brindó la sensibilidad humana;
para adorar y disfrutar la belleza,
como tu belleza Flor.

O

rquídea de ensueños,
que exótica en existencia,
vienes a adornar el mundo
y llenas de fantasías,
el corazón de hombres como Yo.

Príncipe Negro encantado,
que con majestuosidad y belleza,
reinas por donde pasas
y deslumbras a todos aquellos,
que detrás de miradas indiscretas,
intentan despojarte de tus pétalos rojos;
para descubrir el secreto de tu desnudez.

Jazmín embriagador,
que con la dulce fragancia de tu piel,
hechizas todo lo que tocas
y llenas de vida los pulmones de estos versos,
que te buscan en el aire sin descanso.

Rosa blanca de primavera,
mujer pura de sonrisa encantadora
inspiración de estos poemas,
y manantial inagotable de mis sueños,
que injusta y cruel ha sido la vida,
me dio las cualidades necesarias,
para adorar y disfrutar de tu belleza, Flor,
y me negó la dicha del floricultor,
no pudiendo cultivarte en el jardín de mi vida.