Carta a una madre
Me dispongo a escribirte los versos más dulces de esta noche
Me inspiro de la belleza del invierno, de las hojas blancas de nieve
Pongo en práctica toda mi cultura la cual es fruto de tu ternura
Escribo sobre tu reflejo, obra maestra que me deja perplejo
Tu larga cabellera tonalidad azabache me indica los matices de estas líneas
Tu rostro, imagen de respeto cuadra las ideas de mi mente
Tus ojos de rasgos profundos me dictan las palabras que dibujo
Tu cariño, regalo del cielo, formó mi ser en alma y espíritu
T
Fueron nueve meses durante los que me cuidaste y me creaste
Me diste todo tu amor incluso antes de que naciera mi conciencia
Me impulsaste a ganar cada una de mis batallas con tu querer y tus palabras
Ahora, después de dieciocho primaveras juntos en este mundo
Caigo de rodillas a tus pies, con lágrimas de pasión eterna
No he parado de escalar mi colina esperando llegar a la cima
Y soy consciente que ni con mil versos de devoción podría pagar la obra de tu amor
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