Caras-Abajo desamorados

A mi contemplación de la Luna alumbrando los vacíos de mis brazos; apenas mientras se ve el surco de las cicatrices dejadas por el tiempo: crecimiento paulatino, celular, inhóspito de cóleras pasajeras. Se muestran dos Caras-Abajo que se tientan a bailar, a bailar muertos, muertos de cóleras, de cóleras que tú niña torpe, dejaste: con el abrir de tus piernas, con el rugir de tus muslos.

Caras-Abajo se extinguen, Caras-Abajo se mueren,
apestan porque se pudren, apestan porque te quieren.

Y por eso no hacen más que observarte y observarme y contemplarnos y difamarnos y burlarse de dos "güeyes" degenerados que al ver jugar a enamorarse, vuelven a morir desamorados.