Búsqueda amarga e inexistente

Te deje, protegiéndote de toda oscuridad,
Luche contra mis instintos por tu bienestar,
El estúpido no se dio cuenta de su herida,
Fue de a poco perdiendo su propia vida,
Llego la cura, una chica buena y sincera,
Pero que no vio en el centro la estrella,
lo dejo más herido de lo que estaba ,
el pobre caballero en el suelo sangraba.

Por más que intento levantarse para pelear,

un dulce dolor lo mantenía en su triste lugar,
su corazón lo obligo a buscar a su doncella,
sangrando fue para buscarla solo a ella,
perdió todo para proteger su fino tesoro,
pero llego tarde, ya no quedaba ni el polvo,
llorando dando golpes sin sentir dolor,
gritaba su nombre en el obscuro rincón.

Ahora después de dos meses de su ausencia,
El caballero no recupera su valioso tesoro,
Encuentra otro muy bonito por coincidencia,
Pero este no se entrega para su sorpresa,
El reza para encontrar a una brillante princesa,
Que le devuelva sus momentos de grandeza,
Que lo quiera, lo sane y lo pueda hacer olvidar,
La condena que es amar a ese pequeño cristal.