BUSCANDO COMO LLEGAR A TÍ

Dadme una mirada de esas que matan,
Tus ojos florecen unánimes de destello
Que convierten los movimientos
De tu rostro en una hermosa sonrisa,
Dadme una mirada de esas que mueve el piso
A quienes se adentran en ella.

Piadosa sonrisa,
Dejadme en libertad,
Miradme y prometo que pinto

De colores tu alma,
Miradme y tu mundo se moverá
Hacia el eterno placer de la felicidad.

Tus ojos cuál radiantes diamantes,
Cada movimiento de tus párpados
Son una agonía para este corazón
Que presuroso intenta buscar una salida
A esta realidad demoledora.

Amada mía, amada extraña,
Dejadme ser tu pócima que envenene
Tu corazón,
Dadme de tu boca, dejad que brote
Aquel beso que me llevará
A ser tu condenado en la cárcel
De tus ojos.

Por días como hoy, sé que sonríes
Porque miro al cielo y puedo
Sentir que tu corazón retumba,
Que tu alma se desespera por
Estallar en tus miradas aquellas
Voces que solo tú sabes expresarlas.

Dejadme verte una vez más,
Dejadme desnucar mi razón,
Dejadme saborear tu inconfundible aroma,
Dejadme que por tí yo sucumba,
Dejadme caer en el gozo de tu ser.