ARDIENDO EN TU SANGRE
Adoro tu cuerpo, de Diosa Inquietante
Tus senos erguidos, capullos en flor,
De labios sensuales, airosos y amantes
Pequeñas tus manos, racimos de Amor.
Bañados de Cielo tus ojos regalan
Cual Perlas Preciosas destellos sin par,
Hundiéndome en ellos mis fibras exhalan
Efluvios qué buscan, tan solo gozar.
T
Regala el conjuro propio del fragor,
Excitan mi alma momentos tan bellos
Calando muy hondo, dejando su ardor.
Tomando tu talle, ceñí tu cintura
Metiéndome en ella bebí tu calor,
Quemé mis entrañas, viví la locura
Sorbiendo tu aroma, fragante de flor.
Tu Rosa Encendida, fiscal del momento
Con gesto galante lo nuestro asintió,
Gotas de Rocío en pétalos lentos
Sobre nuestra almohada, feliz nos brindó.
La nieve entretanto marcó su presencia
Mostrando sus copos de tierno caer,
Temblaron tus fibras sintiendo su esencia
¡ Vistiendo de lujo, a ese Amanecer ! .
PLATINO
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