Aquel viento que no calla.
Como encuentras la sed en mis besos
como hasta el llanto;
como hasta el alma.
tu yaces extendida en pétalos de amapolas
tus muslos de vino
tu boca de Ron.
tu cintura de espinas
y la cumbre de tu vida
casi rozando el sol.
D
quiero ser tu áspera piedra
modelada en tus manos
quiero ser la flor perdida entre tus selvas
tus campiñas devoradas por el vació santo de tus ojos.
La nueva Rosa que se alza
en la tierra de tus manos
y es que te has puesto nuevo traje de bella mujer
mujer en tu dulce nombre
bello cuerpo que la vida me edifico.
Tu corteza aniquila los sonidos...
ahora solo el frió abominable
me quita los sueños
pero es despacio,
despacio que guardas mis rodillas en tu vientre
y me acalora porque tu fuego no muere.
Mis ojos
guarda los nombres del amor que callamos y no decimos
mis ojos son tus ojos
mi voz y mi boca todo te pertenece
porque el nombre de amor que callamos
son nuestros nombres
avivados por el fuego
porque tu fuego no muere.
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