Ángel guardián.
Una llama que se enciende en los ojos impregnándolos de un intenso rojo cargados con mucho enojo
De rodillas en el suelo una tempestad la envuelve y la oscuridad su alma corrompe y su calma rompe
Sus pies arden tras pisar cenizas de antaño, las cuales algún día no hicieron daño
Sus manos están apoyadas en el suelo cansadas de soportar su peso mientras el fuego sigue su progreso
Y se rompe, y ya la oscuridad no la lleva en su nombre que ella ya no la absorbe
S
Un alma cruza a su lado y su cuerpo ha tomado protegiéndolo en sus brazos llevándoselo lejos de aquel paraje alazandola con coraje
Una figura alada, un ser puro que la salvó de un gran apuro su amor en ella regaba apagando el fuego que quedaba
Ella ni se inmutaba,pero amar ella se dejaba mientras su calma se regeneraba y su sonrisa recuperaba
A veces no nos damos cuenta de quien nos lame las heridas pero que si lo agradecemos de por vida
Conoce más del autor de "Ángel guardián."