ANCIANOS

Y lo ves con su paso cansado,
Arrastrando los años; la frente
Y es su rostro...Que ayer sonriente;
Viejas hojas; papel arrugado.

Las arrugas surcando sus labios,
Esos labios que saben de besos,
De alegrías, pasión, embelesos,
Y también de tristezas y agravios.

Y

las manos...Que ayer laboriosas,
Dignamente buscaban el pan,
Hoy tan sólo en inválido afán ,
Se ven solas, tristes, temblorosas.

Y su cuerpo vencido, deshecho,
Que deambula buscando cariño;
Sólo busca sonrisas de un niño,
Y se niega al anciano el derecho.

Y molesta...Molesta su voz;
Tristes años que dejan su huella,
Vida efímera, volátil estrella,
Juventud que te marchas veloz.

Y ¿por qué?; me pregunto ¿por qué?,
El anciano no tiene cabida;
Tanta entrega, tanta lucha en la vida:
...hay momentos que pierdo la fé.