Abismalmente lejos.

Mis pies yacen adheridos al suelo
y mis manos rotas, llenas de viva impotencia
tan dolorosamente alejadas del cielo,
anhelando dulcemente su delicada transparencia...

Tan abismalmente lejos como el mismo cielo,
tan estrepitosamente lejos, te hallas tú, mi vivo anhelo.

Y tan cerca como los cueros que me cubren
tan abrumadamente cercano estás tú de mi alma,

¡Déjate rozar por este pobre aliento de amor y calma..!
¡Déjate envolver por la mítica fantasía
que solo los soñadores empedernidos sacuden..!

XVIII-V-MMXV

{E.Iftene}