Un fragmento a Selena

Selena, así llamo aquel bello paraíso nocturno,
me llamo Selena me dijo aquel éxtasis que se derramaba de su boca.
No vi su rostro, toque su rostro.
La noche era espesa y cobarde el sentimiento.
Nuevamente pregunté
- ¿Cómo te llamas?

- Selena me llamo.
- ¡…Eres bella mujer…!
- ¿Ves mi belleza?

- siento tu belleza, saboreo tu belleza, toco tu belleza.

¿Qué es esto que estoy besando?
Preguntaba la ambigüedad

- labios, solo labios.
Respondió la aurora al orear su rostro con sus primeros rayos,
Vete para siempre me dijo la aurora al romper la magia de la noche.
Y yo me fui sin saber que jamás podría regresar.
Selena viva tu magia, la magia que nunca fue mía.