Yo no los odio, ustedes me odian

No tengo contenido en mi poema
estoy confundido, mas aún
tengo insomnio
y me ahogue en el temor de encajar

Tengo derecho a sentir
que no merezco poseer
la libertad de escucharlos,
me causa nauseas escuchar lenguas necias

E

terna se vuelve la espera
nunca vi un reloj por dentro
pero creo saber como funcionan
debido a mi constante obsesión con verlos

Corro hacia mi cuarto
me siento en mi escritorio
tomo un papel y aunque haya poco espacio
en mi memoria hay arto

El viejo loco de la plaza es el único que usualmente me simpatiza
su aliento a barato vino
su extraña risa
y su peculiar forma de hablar

Se habrán dado cuenta que yo no exijo tanto
solo le pido a algunos
les pido muy poco
pero pobres son sus retorcidas mentes
no llenan ni ocupan espacio.