Un sueño creado

En tus sueños más profundos yo navego y me pierdo,
Uso tus párpados cual velero en suave viento, custodio cada sendero y sentimiento, venero tu ser y me siento sediento ante él, me calma la angustia, me llena de miel.
Florece mi pensamiento y, con ello todo lo bueno y hermoso de mi tierra me recuerda a él, mi morada roja; mi vida está destinada a cuidar de ti, a prevalecer y jamás renunciar, sin vencer cada tristeza, enemigo y pesadilla sin fin que afecten a mi tan amado ser.
Pero…
¿Qué me priva de ti? ¿Por qué me alejan al amarte?
Oscuras se tornan cada una de tus noches, no brillará la luna ni tampoco las miles de estrellas, mis palabras luchando ante un eco sordo, buscan de ti, intentan a forma de apetito voraz borrar cada tiniebla que se abalanza a tu caminar.
¡No pares!
Continúa que a pesar del miedo a las tiniebla aullantes el escribir para ti es la única llama que aún vive derritiendo el hielo, sofocando el insomnio que intenta llevarte lejos del sueño, aquel sueño que siempre intenta unirnos, ya que en ese momento, en el que duermes es cuando existo, cuando mis palabras aumentan; soy resultado de tu deseo y en tu inconsciente siempre vivire.