SÓCRATES

2013 Mar 28
Poema Escrito por
PACO LÓPEZ

La historia me ha inventado.
Realmente no sabía nada
y eso es lo que escribí a la posteridad.
Pero la posteridad dice que dije.
Y mi amado Platón me retrató y alabó
y puso en mí palabras que eran suyas.

No fui sabio ni santo.
Ni siquiera mártir.
Bebí la cicuta ya envejecido

y sin fuerzas que animasen mis miembros.
Ni para el amor de los jóvenes me respondían.

Este amor fue el motor de mis pasos todos.
Por seducirlos y atraerlos a mí
daba boato a mis discursos,
intrigaba con mis preguntas
y fui valeroso guerrero en compañía de los hermosos cuerpos.

Sentí desde muy pequeño la mesurada repulsa
de los que buscaban belleza
y supe con tempranos años de mi fea figura.
Entonces miré a otros niños y quedé prendado
de los oscuros rizos,
de las inocentes sonrisas
y de su inconsciente existir.

Y los amé a ellos que tenían en exuberancia mi deuda con Apolo.
Ya no pude apartar mis ojos
ni mi pensamiento ni mis deseos de los bellos chicos atenienses.
Todo cuánto me permitió mi natural inteligencia
fue conquistarles sus besos y, en los mejores momentos,
yacer junto a ellos en la desnudez de las pasiones.

Para ellos me recreé como filósofo y ciudadano valiente.
Y aprendí a no buscarlos, mientras tendía las redes
que a mí los traían con interés de ser amados.
¡Tantos hermosos cuerpos sudorosos en los gimnasios!
¡Tan bellos efebos buscando el conocimiento imposible!
¡Cantidades de muchachos deseosos del abrazo y el encuentro!
Y allí estuve yo para ellos y con ellos y por ellos.

Querido Platón, nada es más grato al alma que los cuerpos.
Y nada más atractivo a los ojos que la belleza.
Pusimos mayúsculas a esta palabra y la convertimos en ideal.
Pero sólo la sensible gracia de los miembros le daba significado.

Claro que, pupilo mío,
dolía tanto lo efímero de la tierna edad
y se presentía una desaparición de lo que somos en ello,
que no pudimos asumir que el cambio y la imperfección
fuesen todo cuanto lo humano puede gozar
presa del tiempo corto que nos da su breve tregua.

Te entiendo, querido discípulo,
y no voy a desmentir ese consuelo que te distes
dejándolo eternizado en diálogos tan bellos.
Pero yo nunca en ello creí.
Consciente de los motivos que hacían preso a mi ser
de completar mi sobrado entendimiento con la carne bien proporcionada.

2013 Mar 28

PACO LÓPEZ
Desde 2013 Mar 28

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