Sabor divino

Tras el trasiego de un duro día
con las fuerzas desesperadas y perdidas
te invito a una copa de vino tinto,
un sabor agridulce, un sabor divino,
un calor de estar y un calor de olvido.

Ven, remontemos el río
el barco de papel se ha hundido
y la canoa negra sigue en vilo.
Ven, desoye el eco insistente

la voz de la no cordura en tu cabeza,
que no temas el andar de mi mano
si soy tu bella estela, comunicarnos,
vernos, sentirnos y adorarnos.
Ven, mujer bella y morena, ven
y alegra las penas del alma compungida
por él, por su espera que no llega.
Ven, en tus manos la copa en alto
y un intenso brindis y un fuerte trago
es el néctar que estabas buscando,
es la vida de felicidad al paso largo.
Ven, criatura de mirar fiero, ven,
dibuja una sonrisa de placer en tu rostro
que lo veo, que lo admiro, que lo quiero
y manda al desalojo, al infierno al necio,
al cobarde de un día sin ton ni son, sin acierto,
imberbe de alma y corazón, un desencuentro.
Ven, hermosa mujer de mis esperas.
Ven, soy la savia que veneras,
el deseo que tanto anhelas
y la fuerza, y la verdad, y tu quimera.

Ven…

Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-
Derechos de autor reservados.
10/06/2021 Madrid. España.