¿QUÉ HAGO AQUÍ?

2023 Ene 09
Poema Escrito por
Juan Antonio Conde Castro

Es lunes, un día más de la semana.
Son las siete de la mañana.
Hace tiempo que me levanté
harto de estar en la cama.

Me levanté: torpe, artríticos y lento.
Voy a la cocina,
me preparo frugal desayuno,
doy unos pasos por el corredor,
como sonámbulo escapado de su lecho.

Miro en derredor
buscando no sé qué
donde fijar la mirada,
el pensamiento,
para concluir preguntándome:
-¿Qué hago aquí,
si a nada estoy obligado?
¿Por qué me levanté tan temprano?-

Cojo un lápiz y me pongo a escribir.
No sé por qué lo hago,
no sé que voy a exponer,
ni a quien dirigir mi escrito...

Lo más probable, es
que a nadie interese lo que diga,
que lo escrito en el papel,
termine en la papelera,
como tantas otras veces.

A pesar de todo, cada día,
como rutina laboral que perdí,
sigo poniéndome ante folio en blanco,
que sin duda me espera
dispuesto a ser rellenado
con pensamientos y juicios,
más o menos conexos,
que me hagan sentir
la realidad de mi creación.

Amigo, -¿qué me impulsa
a este diario acontecer?
¿Quizá la desoladora soledad,
mi probable pensamiento puesto en tí,
recordar tu grata compañía,
tus amenas conversaciones,
tu especial forma de decir,
que tanto me hacía reír...

O probablemente los jocosos
comentarios que hacíamos
sobre intrascendentes temas,
que tanto nos divertía?

No sé, amigo, - repito-
¿por qué me siento a escribir?
Sin duda, el aburrimiento,
haciendo de las suyas,
me someta a este ejercicio:
de hablar por hablar,
de escribir por escribir;
como un niño con sus juguetes,
que le permiten consumir las horas
improvisando fantásticas historias
con inusitado frenesí...

Sabes que los mayores
hemos cumplido casi todas las etapas.
Estamos ya en la penúltima,
en la que se nos suelta la lengua,
obsesionada por contar
lo que a casi nadie interesa
para su diario devenir.

No se nos entiende.
Nuestras cosas y preocupaciones,
a casi nadie interesa.
La sociedad ha cambiado tanto,
que ha hecho de nosotros:
mecanismos anacrónicos,
asincronicos,
difíciles de coordinar
con el ritmo que mueve
el orden del conjunto social.

En consecuencia: no importa,
no interesa lo que digamos
o hagamos
para la trascendencia de su discurrir.

Nuestras vividas experiencias, - dicen-
ya no le son útiles, ni les sirven.

¡Cuántas veces nos mandan callar!
Nos les importa ni interesa
lo que podamos aportar
a esta renovada juventud.

Creo, amigo, que se han de cumplir
los versos que un día escribiera
el insigne Miguel Hernández:
" La juventud siempre empuja,
la juventud siempre vence,
y la salvación de España
de su juventud depende"

Ya ves, amigo: quizá estemos equivocados.

2023 Ene 09

Juan Antonio Conde Castro
Desde 2022 Feb 07

Conoce más del autor de "¿QUÉ HAGO AQUÍ?"

Descubre más poemas de nuestros autores