Pasión extrema.
Roberto en la esquina se paraba,
por su supervivencia luchaba,
muchos de su trabajo se quejaban
pero jamás su esfuerzo gratificaban.
¿Acaso piensan que es mejor
rascarse los huevos como un lechon
que a su espalda romper?
Manuel un día pasaba,
vio a una linda chica que parada estaba,
que termino en una velada,
al día siguiente una tormenta golpeaba.
Amanece, iluminaba el sol la ventana
que daba luz hacia la cama,
Roberto sus ojos abre,
y una sorpresa acostada le esperaba
su hermano manuel
que completamente desnudo estaba
rápidamente se marcha de la casa.
¿Por qué caemos tan bajo,
esta pinche pobreza nos mata,
dandonos dos putazos en la cara,
a dónde llegaremos
para que nuestra gente haga algo?
Manuel sin saber nada se levanta,
sonríe por la noche anterior,
pues no sabe lo que acaba de hacer,
aquí inicia otro día de trabajo
como abogado de los delincuentes.
Esta es la historia de dos hombres
que ha buscado como ganarse la lana
huerfanos nacidos en manos de la desgracia
vivientes de la oscura democracia.
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