Nulidad eclesiástica

Para vos y yo es fácil, es lo de siempre:
a nuestras pestañas el fuego prenderles
con ígneas miradas a contracorriente.

Para vos y yo es fácil, es lo de siempre:
cortocircuitar voluntades endebles
al mirar nuestras iris incandescentes.

Siempre la tuve en la punta de la lengua,
la palabra que activaba la tregua

de esta guerra fría y también que arde
para hacer un amor nuclear sobre un iceberg.

Sobre un témpano de hielo tan fino
Caminamos descalzos, obviando el frío.
Siempre la tuve en la punta de la lengua,
la gota del veneno que vida mengua.

"¡Ayudame, porque me estoy deshilando!",
dijiste cuando tus ojos se surcaron
de unas venas rojizas y se cerraron.

En lo que recorría yo el laberinto,
"no tiene caso -dije sin escatimo-,
¿no ves que soy yo quien tira del hilo?".

"zurcime de vuelta, antes de que aparezca
algún titiritero oportunista
que haya sobrevivido a la enorme gresca;
de ella salimos vivos solo escapistas".

Para vos y yo es solo cuestión de tiempo,
afrontar mareas mirando contra el viento
se volvió tan fácil para vos y yo.

Nos cautivó el fulgor del aplauso
de las masas para con nuestro holocausto,
se hizo costumbre para vos y yo.

Mi ansiedad
dejó entrar
ganas de
volver a
a salir
al plató
que los dos
ensamblamos
hartos de ansiar
subir al al plató
cuadrilatero
en que yo
moriré

Por todo hasta ahora,
te pido perdón;
por todo hasta ahora,
te guardo rencor;

por todo hasta hora,
seamos los dos
-por todo hasta ahora-,
quienes sean mejor.

Si yo me subo ahora al plató
y finjo que no murió este amor,
¿no ves que quien sufrirá más de los dos
será el que quiera continuar con el show?

¿No será lo mejor cortar por lo sano
en vez de surcir un amor supurando
heridas que antaño curamos con pólvora,
heridas que otrora recetamos prórroga?

El tiempo lo inventamos
para darle explicación al vano
de mirar atrás y no poder tocarlo.

El tiempo es sino un constructo
que se inventó para que los brutos
entiendan que del abono salen frutos.

Fuimos poco más que una cacofonía
de voces disonantes sin armonía
que intentaron gritar ambas al unísono,
ser las dos vibrato llegando a barítono.

Ya es hora de mostrar nuestra valía
decirnos adiós, partir con valentía
porque, en los desvíos, fue que encontramos
lo que en realidad estábamos buscando.