Nuestros caminos se cruzaron
Nuestros caminos se cruzaron
hace veintitantos años
cuando fue la primera vez
que te bese.
Tantos años después
me rozaste en un pasillo
y no te puede hablar
solo me toco conformarme
con el dulce mirar
sonrisa.
Más tarde un amigo
me hablo de ti
y no pude acompañarte
en tu pesar por
un maldito problema
familiar.
Pasado un tiempo
me volvieron hablar
de ti hasta que al fin
te pude contactar
pero a mi pesar,
por unos fármacos,
fuera de mi mente
estaba cuando
te pude hablar.
Tal fue mi estupidez
que ni recuerdo
lo que te hable,
solo de un desierto en el
cual divagaba mi mente,
a tal grado divague
que casi me voy
de este mundo.
Solo perdóname esta vez
para que nuestros caminos
se vuelvan a cruzar.
Cuando esto vuelva a pasar
de mi amor
no te podrás escapar.
Conoce más del autor de "Nuestros caminos se cruzaron"