¡NO ES MUCHO LO QUE PIDO!
¡No es mucho lo que pido!
¿Concédemelo, mi bien?
Una casa limpia, y un marido fiel
Unos hijos buenos,
que estudien
Y quieran bien crecer
Una vida quieta, tierna y apacible
Sólida carrera, que sea mi sostén
Amigos compasivos, dulces y animosos
Hermanos y hermanas, que sean comprensivos
Que no me cuestionen, ¡entiendan lo que digo!
Una vejes dulce, una vejes bella
Sin remordimientos, de ancianas querellas
No quiero la angustia, por pagar facturas
Ni la medicina, que encontrarla es dura
Que cuando me enferme, ¡sí llego a enfermarme!
Tenga gente buena, que pueda animarme
A mis hijos digo, ¡estudien ustedes!
Que cuando yo falte, ¡Sí llego a faltarles!
Puedan disfrutar en tiempos felices
También defenderse, en tiempos fatales.
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