Niño educado/ Niño rebelde

A lo largo de nuestra vida, van sucediendo una infinidad de hechos, que van marcando nuestra personalidad y destino.
Quien se abriga en las alas de mamá gallina, lo más probable, es que dé frutos cálidos, para su porvenir.
Quien es desgarrado y privado de estabilidad, comienza el camino al infierno.
A sombras del perpetuo éxito ajeno, la autodestrucción y caos, comienza como algo atractivo y placentero. Luego se transforma en algo casi imposible de sobrellevar y culmina con el momento en que te das cuenta, que todo pasó por algo y que eres arquitecto de tu propio destino y todo el camino, hacia atrás forjó lo que en el fondo siempre quisiste ser.
Y, de alguna manera si bien es más difícil que un camino pavimentado, gozas de la libertad que tú mismo construiste y que los demás a pesar de que tienen más ceros en su cuenta bancaria, no lograron, ni nunca lograrán desplazarse con autenticidad por los caminos de la tierra.
Ojo: No es que les tenga envidia ni soy resentido. Sólo estoy resumiendo en algunas líneas, lo que he vivido hace 37 años, en el planeta tierra.
Felices fiestas y paz, para éste 2024, que se necesita más que urgente, en el mundo.