MI CONDENA

La eternidad se construye
con luces intermitentes,
con destellos de tu inocencia
muy poco probada,
una sola de tus caricias
es capaz de condenar mi mundo.

Hablo la bohemia suelta
y delato la poca inocencia que me quedaba
se excuso en absurdos y así pretendió

Le pregunto al viento,
¿se ha escuchado alguna vez que la verdad
contenga mentiras?,
ya estoy delirando otra vez y me pregunto
acerca de tus labios.

No pretendas pretender porque los que pretendieron
ya fueron condenados, sus memorias permanecen
en el olvido, donde alguien dijo un te amo
con muy pocas ganas.
(H.T).