IN MEMORIAM

IN MEMORIAM
Sobre su tumba, la más hermosa de todas,
enorme y de aristocráticas proporciones,
coloque una botella de vino y una libreta con las odas,
aquellas letras que daban nombre a lo innombrable,
con los versos que le comunicaban todos los detalles desconocidos,
de mis sentimientos, en su estado puro.
que modificaban los poderes del tiempo,
y manipulaban el destino, con un solo propósito,
¡volverla a tener entre mis brazos cada amanecer!

E

ra un hombre afortunado, conocía el amor verdadero,
era mi luz de toda luz, aún en mis tinieblas,
era un acto inconcebible de pasión desesperada,
que temo confesar hasta a mi propia alma ,
su corazón en verdad era una prisión,
y yo su prisionero. ¡Aún la quiero¡

RODOLFO ZAMORA
Nicaragua.