LOS JINETES NEGROS
Vienen galopando, los jinetes negros
Portando la peste en sus lenguas rojas.
Sus verbos furiosos, bélicas metrallas
Dejan las secuelas, en vidas que callan
Agitan sus bestias, rasguñan el suelo;
Levantan escombros, en la polvareda.
tras sus pesuñas, dejan hartas huellas
Arrastran las ansias, de personas buenas.
Saltan las murallas, se tornan hostiles;
Almas resentidas de mentes febriles
E
Las lanzan al aire, hacia los cobardes;
Que sumisos; recogen las sobras
Y ven de reojo, caerse la gloria.
La peste al viento se afianza,
irrita la vista
Y muchos prefieren pensar
¡Que no exista!
Mientras tanto aquellos, astutos gorrones;
Crueles comerciantes del abatimiento.
Venden las migajas de pueblos desechos.
La cordura cesa, da paso a la hoguera
Desata demonios, que saltan afuera
La nobleza muere y la moralidad
Señales finales de la humanidad.
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