Los ángeles del olvido.
A los lejos sentí como sus ojos me rozaban el alma, y como su mismísima alma tocaba mis ojos.
Fuiste el peor de mis males, y terminaste convertida en mi gran amor, pero los días de amarte se me están acabando, y se me agotan los recursos para seguirte manteniendo viva en mi corazón.
Es este interminable ciclo el que no logro poder cerrar, porque sé que eso significaría que tengo que dejar de odiarte con todo este amor.
Tus ojos fueron luceros que brillaban en la eterna noche de este oscuro corazón.
Y, cuando nuestros labios se abrazaron, y nuestras almas se fundieron con la brisa de un suspiro, nos convertimos en lo que podría llamarse como ángeles.
Y
Y si, algún día, la brisa llevase nuestras voces por el mundo, y si alguien pensara en nosotros, nos recordaría, como los ángeles del olvido.
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