Llévatelo todo

Me quedo sin ganas, me quedo sin tiempo...
Sin alma, sin sombra, sin largos paseos montado en el viento...

Me corroe el óxido, ansiedad en mi pecho,
me aterra esa sombra, que me acecha en lo estrecho.
Salta a la yugular, sin pausa, sin piedad,
como un lobo en la niebla, listo para atacar.

Elucubrar, cavilar, pensar y divagar,
la traición a la lealtad, ¿me podrás perdonar?

Dime, dime si lo harás, dime si aún estás,
o si solo fuiste un eco que se pierde en la ciudad...

Llévatelo todo, déjame sin nada,
expolia mis arcas, saquea mi alma.
Despójame el cuerpo, róbame el abrigo,
busca en los rincones donde oculto lo prohibido.

Llévate mi piel, mi sangre, mis huesos,
llévate los miedos, quémalos en fuego.
Arranca las huellas, las sombras, los ecos,
borra mi historia de todos los cuentos.

Grábame cicatrices con letras de olvido,
deja en mis venas la escarcha del frío.
No quiero tus besos teñidos de espinas,
ni caricias que hieren con promesas vacías.

No más embustes, no más mentiras,
no más disfraces con flores marchitas.
Llévatelo todo, no quiero nada,
no quiero tu amor que me deja sin alma
Llévatelo todo...
Porque yo ya no quiero nada.