Lagunas creciendo.

Soy tan profunda, tan tibia en piel, tan amante del planeta, entregada a orgasmos colgados en techos...
Tan enraizada en experiencias desérticas y llaneras con personas hechas calma, persiguiendo el poder cruzar la luna llena y el esplendido sol tormentoso. Las montañas llenas de sécreto, revolviendo las sensaciones en un recuerdo guardado en un corazón listo para estallar.
Cuando me tomé en el espejo pudé notar con todos las cosas que pudé entender en un extasis de tonos obscuros y llenos de aprehendizajes y estúpideces instántaneas y centelleantes, volando sobre la espina dorsal; inhalando la fuerte corriente de lo imposible.