La poesía sombría
Éste terrenal silencio
es una senda alfombrada de lo ausente,
y de los brotes bulbosos ensayados
recubierto el umbral, en el Edén.
La retórica aún en lo más alto
es de una paz inasequible,
yace profunda en angustiosa dulzura
con una sola certeza.
E
duermen indiferentes las hadas,
en la espiga del tempo de dátiles;
descifrando la memoria de una piedra sepultada.
Lejanos al horizonte,
la extinción de los espíritus, lánguidos, débiles;
henchidos sobre ruinas ciudadelas
vastas de blasfemias y mezquindad.
Al borde de la pintura extinta,
las palabras antiguas en su crujir
habitan las bóvedas azures,
en la inmensa fragilidad
de un espectáculo tácito de muerte,
-La poesía sombría vestida va de niebla-
con sus galas descendiendo,
profanada de ignoto horror y locura
en su repetido eco.
Inerte, la soberbia de un páramo
empuñase el filoso corte
en su ambición de anidar entintado,
dentro las moléculas del agua.
Allí, rayos vertiginosos de albor y tinieblas,
cruzaban al centro del rumor
desde una pesadilla neutra.
Y al fondo del recinto
bocetos pigmentados de cabellos azafrán,
queman sus alas en las llamas
del tirano peregrino.
Cerrada la puerta
sonó el golpe del olvido,
como en un crimen de ira
…de hastío.
ϴ
Fondo musical: Julian Lloyd Webber- Return to paradise
Mayo 28, 2024
© 2024 La Dama Azul- Gabriela Ponce de León
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