ESCAPE

Me enamoré de una sombra, entre suspiro y suspiro.
Fueron sus ojos oscuros, como la densa niebla los que
me perturbaron.

Fue una noche de octubre cuando contemplé su silueta.
Se escondía entre los arbustos, evadía confrontarme.
Grité a la soledad, reclamé su presencia un instante.

Descubrí mi fragilidad, entre el honor y el destierro.
Necesitaba respuestas, poder verle cara a cara.

Podría ser un espectro, pero podía palparle.
Y tal cual era su amante, le desnudé impacientemente.
Hicimos el amor sin testigos, entre gemido y gemido.

Desperté, se hallaba ausente,
(¡y nunca supe su nombre!)...
¡Amé la umbría noctívaga, y se escapó vil cobarde!